jueves, 14 de junio de 2012

¡Y TÚ CREÍAS QUE SABÍAS AMAR!


El título de esta entrada lo he tomado del libro de Nieves Mesón escritora que tuve el placer de conocer en la última edición de la feria del libro en Valencia. Adquirí su último libro "Amor, Sexo y Mentiras" y éste me dió a conocer su anterior libro "¡Y tú creías que sabías amar!".

Resoné muchísimo con este título porque en mi experiencia de "aprender a amar" de lo primero que me di cuenta es de que no sabía qué era eso de AMAR... Disponía de muchas creencias, definiciones, costumbres, todas ellas basadas en miedo, poder, control, fidelidad, lealtad y nada de libertad. Comportamientos y relaciones basadas en carencias y necesidades que se enmascaran con un “te quiero” “lo hago por amor” “eres lo más importante de mi vida”, etc, etc, que se volvían en enfado, resentimiento, ataque y dolor cuando no cumplías las expectativas del otro… pero ¿dónde está la libertad de ser? ¿de experimentar? ¿de crecer?... ¿sólo te amo si soy como tú quieres? ¿Cómo quieren los demás? ¿dónde está el respeto a mi esencia? ¿a mi potencial como ser humano? Muchas preguntas por resolver, muchos enigmas por descifrar y nadie en el horizonte.

Hace algo más de veinte años que empecé mi proceso consciente de conocerme, de intentar averiguar quién soy y aprender a vivir en amor, en paz y creciendo conscientemente. Es sencillo pero no fácil y requiere de mucha voluntad y de una gran convicción, confiar en una misma. Mi herramienta más poderosa, la que me guía siempre es ser consciente de cómo me siento en cada momento, en cada relación, con cada experiencia que la vida me regala para que vaya descubriéndome. Apenas estoy vislumbrando la energía del amor, apenas soy capaz de identificar con cierta certeza mis emociones y pensamientos pero si tengo claro que no hago nada que no sienta, que no participo de nada que no sienta, aceptando el hecho de equivocarme, de que los demás pueden no entender, aceptar o incluso reaccionar negativamente y volcar sobre mí su dolor y frustración, lo acepto, nadie somos perfectos, todos andamos en un proceso de conocernos, de amarnos y cuento con que siempre hacemos lo mejor podemos con lo que sabemos en cada momento.

Paciencia, humildad, templanza, fuerza, valor, aceptación son atributos, entre otros muchos, que hemos de desarrollar e integrar para llegar a descubrir qué es AMAR. Estoy convencida que este es el propósito de cada vida, descubrir y desarrollar la energía del amor y el EGO es nuestro gran aliado para realizar este descubrimiento.

En los últimos días he tomado decisiones que no han sido bienvenidas por las personas destinatarias de las mismas y he recibido diferentes y variadas reacciones, más o menos airadas según el caso y doy gracias por todas ellas pues me ayudan a refinarme, a descubrirme y a experimentarme desde el corazón.

Yo sigo en mi empeño de aprender a AMAR, de aprender a dar y recibir AMOR, de aprender de personas a quienes considero que viven acorde a su corazón, observo, tomo nota, siento, pienso, intento comprender, cambiar y cuestionarme y sobre todo, intento sentirme bien conmigo misma, este es mi secreto. Si me siento bien conmigo misma puedo darte lo mejor de mí y este es mi objetivo, por eso mi compromiso me lleva a que si no puedo darte lo mejor, me retiro, sigo aprendiendo y lo vuelvo a intentar. La mejor noticia es que al final lo conseguiremos, es nuestro gran regalo, es nuestra esencia, lo que somos, lo que no sé es lo que nos va a costar, si esta vida o 100 más, pero lo importante es que al final LO CONSEGUIMOS.

En la energía del amor mi gratitud.

Rosa Mª Vendrell.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario